Durante la separación de mi pareja por un trastorno digestivo en un viaje hacia la empatía, comencé a entender cosas sobre cómo funcionaba y compré 2 libros de Claudia Rainville. Después de mucha lectura y evolución decidí que me faltaba la capacidad de preguntarme y hacer preguntas, por lo que en 1928 comencé con el seminario “Liberación de la Memoria Emocional”; posteriormente, año tras año, siempre he trabajado en mí mismo con el objetivo de poner mi experiencia a disposición de otros y convertirme en consultor en Metamedicina.

Para poder terminar el curso ya que no tenía nada que ver con la salud de las personas, tuve que responder una pregunta que me hice: "¿Qué hace un electricista en Metamedicina?" Después de unos años entendí que mi tarea era ayudar a reavivar un poco de luz en los ojos de quienes te encuentras en la calle; sólo entonces me di permiso para terminar el viaje.

Poder prestar atención a lo que vivimos nos despierta a una nueva conciencia, a una forma diferente de vivir nuestra vida, a pasar del papel de espectadores al de directores de nosotros mismos, a escuchar la voz de nuestro Niño interior, quien intenta decirnos cosas usando el lenguaje corporal; Estar más en sintonía con Él significa hacernos cargo de nuestras dolencias y resolverlas de maneras que de otro modo nunca hubiéramos concebido.

Disponible para conferencias y reuniones privadas.