¡Aprendí a amar la vida con Metamedicina! Desde niña creía que para ser amado había que ser perfecto, lo que me llevó a ser muy exigente conmigo mismo y con los demás, nunca sintiéndome a la altura de las situaciones. esto le generó gran tensión y dolor de espalda a partir de los 18 años.

Fue después del nacimiento de mis dos hijos que comencé a ver que ya no tenía el control de mi vida. Empecé a sentir un profundo malestar. Como docente, ya no sentía entusiasmo por el trabajo pero no tenía el coraje de dejarlo. Sin embargo, un día mi cuerpo me dio las señales necesarias para dejar un trabajo en el que no me sentía realizado.

Con el apoyo de mi familia, realicé una formación en naturopatía. En 2004 leí Metamedicina. Cada síntoma es un mensaje. Desde las primeras páginas sentí que el mensaje que me llegó a través de las palabras de Claudia era muy importante para mi vida. Esto me hizo querer conocerla y conocerla.

Me inscribí en uno de sus seminarios en Suiza en 2009. Tomé conciencia de los comportamientos y creencias que había construido a lo largo de mi vida y que me influyeron. esto me dio el deseo de conocerme mejor y comprender el origen de mis problemas y dificultades en la vida cotidiana. Así comenzó mi viaje de conocimiento y crecimiento personal y profesional.

Hoy la Metamedicina pertenece a mi vida diaria, ha entrado en mi familia y en mi trabajo. Para mí es un verdadero placer utilizar sus claves, que me han permitido mejorar mi vida, ayudar a otras personas a encontrar la serenidad y la alegría de vivir. Gracias claudia!