¿Qué enseña la Metamedicina?
Vivir, reconocer lo Divino en nosotros mismos y en los demás, liberarnos de creencias y límites que nos impiden amarnos y amarnos por completo.

Mi viaje comenzó hace años cuando un día me di cuenta que estaba regañando a mi hijo despotricando con las mismas palabras que usaban mis padres, me vi derramando sobre él la ira y la tristeza que ellos a su vez habían derramado sobre el niño que yo. Lo que había sido, estaba replicando un guión aprendido en la infancia.
Vi en él el dolor que yo también había sentido y, en ese momento, le pedí a Dios que interrumpiera ese guión que se repetía y regía mi existencia, influyendo también en la de quienes me rodeaban.
Pedí reconectarme con esa Chispa Divina que siempre había percibido, pero que algo sistemáticamente me impedía alcanzar.
Después de unos días, el "casualismo" quiso que yo notara un papel con estas palabras "...cómo reconectarnos con la Chispa Divina dentro de nosotros...", el Universo fue respondiendo y desde ese primer seminario de Metamedicina mi vida y el de los que está a mi lado y ha empezado a transformarse de una manera maravillosa.