Soy una persona feliz. Tengo formación económica, me gradué en economía de la empresa, seguro que ese camino me daría un mayor acceso al mundo laboral, pero siempre me han atraído los estudios humanísticos. Me acerqué a Metamedicina gracias a las ganas que tenía de ser feliz. Me di cuenta que tenía comportamientos que no me gustaban, pero no podía hacer otra cosa. El encuentro con la Metamedicina fue para mí una apertura hacia un mundo nuevo. Me permitió tomar conciencia de las dinámicas que se establecen en la familia y en el trabajo. Me permitió hacerme cargo de mi vida y comprender que tengo el poder de gestionarla. Si es cierto que creé una situación, significa que tengo el poder de cambiarla. Me permitió deshacerme de mi dolor de espalda al que me había acostumbrado, simplemente dejando la responsabilidad de mis acciones a otros. Me permitió tener mayor independencia liberándome del miedo a estar sola y viajar sola. Me permitió iniciar un camino que durará toda la vida, escuchando lo que estoy viviendo, las situaciones, un viaje que me ha rodeado de alegría y amor. La metamedicina hoy se ha convertido en mi vida, mi forma de ser. es la escuela de la Felicidad y quiero dar mi aporte a este maravilloso proyecto.